domingo, 30 de octubre de 2011

De Halloween y otras festividades

Por: Marisol Roldán


Sobre Halloween y otras fechas de finales de Octubre y comienzos de Noviembre

Por: Marisol Roldán

Todas las religiones del mundo, todo tipo de creencias en una deidad justa y premiadora terminan abogando, de una u otra manera, por la existencia de un más allá o en su defecto, por una perdurabilidad de la vida. Este punto de alargamiento de la existencia es uno de los fuertes dentro de los credos y el que más anhelan los fieles, que dedican su vida a actuar conforme el premio de conseguir esa prolongación del ser en un lugar desconocido que empieza justo en el momento en el que exhalamos por última vez.

La ciencia también se preocupó desde antaño en esclarecer este punto al que llamamos muerte o vida tras la defunción, intentando ver hasta que punto las creencias tenían razón de ser. Con este fin se pesaron personas en el momento de la muerte intentando ver si el alma salía y cuanto pesaba. 90 gramos dijeron, pero con el tiempo se creyó que eran los 90 a 150 gramos que retienen los alveolos pulmonales .
La muerte preocupa por que ella nos roba a los seres queridos y nos acerca al miedo de dejar de existir y convertirnos en la nada más absoluta. También nos da miedo ese proceso, ya que en nuestra mente racional y comparativa nos angustia sufrir dolor en ese transito. ¿Quién no ha soñado alguna vez con no poder moverse, con gritar y no poder, con quererse comunicar y que nadie te escuche?. ¿Seremos conscientes en el proceso de putrefacción mientras estamos tumbados dentro de un sombrío ataúd?. Esos son los miedos los a priori que sienten los seres humanos.

El Día de los Difuntos nació para recordar a los seres que ya se fueron de entre nosotros, para rendirles un homenaje y con la idea de que cuando nosotros estemos entre ellos alguien haga lo mismo que nosotros. Del 1 al 2 de Noviembre se conmemora el día internacional a la muerte, la Noche de los Difuntos, con la llegada del otoño-invernal.
Unos pueblos lo celebran con silencio, como el nuestro, otros con festejos como en México y Estados Unidos, pero en todos domina el carácter iniciático y ritual adquirido en las viejas civilizaciones que relacionaban esta estación de muerte y frío con la propia muerte del ser humano.
Las inclemencias además en esta época hacen que los fallecimientos sean de mayor nímero sobre todo entre la población infantil y anciana, antiguamente esto era casi superstición, hoy sabemos que las gripes y dolores musculares provenientes del frío empeoran otras enfermedades lo que ocasiona un mayor número de fallecimientos en estas fechas.
Las flores en el día de los difuntos y la botánica funeraria se mece sobre nuestros camposantos como vestigios de pasadas creencias místicas y mágicas. El culto de los druidas al roble, de los griegos al ciprés o de los romanos a las higueras sigue patente en nuestros cementerios aunque quienes allí se acercan no se percaten de ello. De los primeros cristianos las flores blancas con las que adoraban a las almas puras de sus primeros mártires fallecidos. Un escritor y estudioso de botánica funeraria fue Celestino Vallarta, que curiosamente murió un Día de Difuntos de 1905.
Las flores en los cementerios dan idea de persistencia de la vida sobre la muerte. Anulan los inicios de la corrupción y demuestran a nuestros inconscientes temerosos de fallecer algún día que el aroma puede persistir en los lugares más dedicados a la muerte produciéndonos sensación de esperanza, la visión floral produce armonía y paz y da idea de relax y descanso por su colorido lineal.




LA FESTIVIDAD MÁS CÉLTICA TODOS LOS SANTOS O SHAMHAIM HALLOWEEN

La festividad más céltica, Todos los Santos o Samhaim

En esas fechas de noviembre se inicia el año céltico. Antaño se anunciaba y celebraba encendiendo hogueras en honor al inicio de la vida Samhain. Es junto a la noche de San Juan otro festival de fuego y purificación para que continúe el ciclo de la vida.
Los cristianos asimilaron como suya hábilmente esta festividad cambiando el día de los muertos al Día de los Difuntos y Todos los Santos. Para la Magia Wicca este es un momento importante y mágico en su calendario. Uno de sus enormes festivales y de sus costumbres más arcaicas es la afirmación de la vida sobre la muerte.


Volviendo a la actualidad vemos las raíces célticas en esas ofrendas florales a los camposantos. En Halloween se decía que se abría una puerta dimensional y las ofrendas y rituales atraían sutilmente a los invocados fallecidos a través del hilo de amor que les había unido en vida.

Es un momento bueno para dar luz según los esotéricos-místicos. Los desencarnados recientes o los que se encuentran sin reposo acuden a las velas y las flores o a las plegarias que hacen los vivos en su nombre, es el momento de aconsejarles que deben proseguir su camino y de romper ligaduras que puedan atraparles al mundo material. Para ello dicen los esotéricos que debemos de ser fuertes y no egoístas como solemos, debemos pensar en ellos y dejarles seguir su proceso, si ese más allá existe. Es el momento de dejar de invocarlos a diario: hijos, padres, abuelos, amores, etc debemos darle una despedida y mostrarles que estamos conformes en su partida definitiva. En recuerdo a esa purificación celta de lo que debe renovarse para proseguir el ciclo de la vida.

En Halloween  es muy frecuente que sucedan fenómenos paranormales dado que el mundo por entero destina este día a invocar a los que están atrapados en el mundo de los sin cuerpo, el limbo, Marduk, el purgatorio, como queramos llamarle. Un lugar semi-material dónde aún se sienten las almas apegadas a lo humano.

Es un buen día para practicar la meditación abriendo nuestras mentes a esas despedidas porque esa atadura que tienen ellos con nosotros, también es reciproca y no nos deja proseguir. No se trata de olvidarles, los tendremos en el corazón y en el recuerdo, se trata de dejar de invocarles constantemente y acudir a ellos para ayudas en cosas humanas.

Halloween también es el día de los no muertos y de las criaturas de la naturaleza monstruosa que caminan en el mundo de la oscuridad sin encontrar la luz o la paz...vampiros, licántropos, brujas, todo aquello que ha venido siendo protagonista de la literatura gótica y de terror también reina en esta noche de los santos.

El judas Bíblico o el lent, el muñeco de la mala suerte el que tiene que pulgar se identifica en estas fechas con la calabaza Jack americana. Curiosamente esta celebración no tiene carácter astronómico ni zodiacal. Está colocada ahí por otro motivo desconocido que nuestros antiguos quizás olvidaron de contarnos. Quizás tenga algo que ver con que son estos meses iniciados a partir del 1 de noviembre hasta el 13 de Diciembre cuando más testimonios de espectros o almas errantes hay. Tal vez sea porque al igual que hacen los ovnis en sus apariciones periódicas, los espectros suelen utilizar estos meses para dejarse ver en más ocasiones.

La santa compaña está más activa. Los lugares con fantasmas más revolucionados.
A partir de Noviembre surgen nuevos casos de apariciones y espectrogénesis y los seres normales con ciertas facultadas psíquicas están más sensibles que nunca a la precognición de hechos venideros y al contacto con seres fallecidos.
También se cree que en estas fechas las practicas con instrumentos de comunicación con el mas allá, como la oui-ja son más efectivos...y los fenómenos lumínicos tipo esferas se dejan ver mucho más entre los pequeños de nuestras casas. Al mismo tiempo durante este tiempo se vive la llamada depresión otoñal, que sufre gran número de habitantes de nuestro mundo y aunque es pasajera nos deja muy sensibilizados a nuestro pasado. Nos volvemos más nostálgicos y disminuyen nuestras fuerzas, sobre todo si somos mujeres.

Y para cerrar este recordatorio sobre el Día de los Difuntos y la Noche de Todos los Santos no olvidéis que según la superstición quien llama en un cementerio a la puerta la Noche de Todos los Santos incurre en el riesgo de que todos los habitantes del cementerio acudan a la verja a ver para que les requieren.

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