lunes, 5 de septiembre de 2011

Vardogers: los fantasmas de los vivos








Últimamente la paraciencia en nuestras mentes ha quedado relegada a conceptos estancos. Ideas estándar sobre cuatro casos conocidos y un listado de temas que agolpan los posibles cálices de donde bebe el misterio y lo inexplicable. Tanto es así que si a cualquier viandante preguntásemos qué es un fantasma, al margen de que crea o no en su existencia, seguramente nos explicaría que es un ser espiritual venido del más allá para comunicarse con los vivos del más aquí. En cierta forma tendrían razón, ya que esa es la hipótesis más aceptada por el público y los investigadores de lo inexplicado, que en general han terminado relacionando las apariciones espectrales con un mundo dimensional ajeno, aunque en interacción con el nuestro. Pero existen casos y anécdotas testimoniales que versan sobre una posibilidad más amplia para redefinir los fantasmas. Algunas hablan de fantasmas de los vivos, desdoblamientos de personalidad, bilocaciones y por qué no, sosias o gemelos de la naturaleza.
Casos excepcionales en que los ADN de ciertos seres humanos han sido creados a imagen y semejanza, tal que podrían resultar a simple vista hermanos sin guardar ninguna relación de parentesco familiar. Enigmas de la paraciencia que aunque no han sido tan estudiados por los investigadores internacionales con el mismo ahínco que otros fenómenos, no dejan de ser interesantísimos y conocidos desde antiguo. Para explicar estos prodigios surgen a su vez una serie de teorías audaces que abren las fronteras de la posibilidad incluso en temas científicos (clonaciones, dualidad, hermafroditismo, etc); a los casos de ufología en los que ciertos seres suplantan a humanos (intrusos, clones), y al propio más allá, ya que la posibilidad de que aquí suceda implica un reafirmación de que el hombre es algo más que una mortalidad temporal. Por supuesto que el más beneficiado de los temas es el esotérico, pues se reafirmarían las hipótesis de que el hombre es un complicado compuesto de varios cuerpos, energías, etc capaces de separarse y vivir de forma autóctona por períodos más o menos prolongados. Hablar de fantasmas de los vivos es dar posibilidad a que nuestras sombras decidan tener vida propia y salir a la vida al margen de nosotros...aunque esas sombras independientes sean vistas por pocas personas o muchas siguen siendo una manifestación a la que deberíamos dar mayor importancia dentro del estudio de lo anómalo, puesto que de encontrar respuesta abriría mucho camino a otros temas.

Vardogers: desdoblando el misterio.


De todos es sabido que a estas alturas y después de muchos estudios basados en la casuística más que de la comprobación en sí, la paraciencia a logrado catalogar según su origen y forma de mostrarse a un gran número de los espectros y fantasmas que han ido enseñando su rostro a través de la historia. Así una amplia lista de vocablos lingüísticos nos muestran que el misterio es más amplio de lo que pensaron aquellas primeras personas practicantes del espiritismo en los albores del siglo XIX (época en que los médium comenzaron a introducir un término como el ectoplasma para referirse a una extraña sustancia blanquecina, inodora y de evaporación rápida que lograban, en estados alterados de conciencia, producir y separar de su cuerpo en lo que parecía seres-fantasmas independientes o "residuos" de los mismos). Lo único que guardan en común es que ninguno de estos portentos han encontrado la explicación que los transforme en hechos tangibles y reproducibles, que es lo único que preocupa a nuestra más ortodoxa ciencia. Una ciencia que entubó para su estudio en varias ocasiones muestras. Por ejemplo, de ectoplasma, pero jamás logró definirse sobre qué era aquello. Una única constatación, por parte de los primeros estudios, hizo creer que aquella sustancia era parte del propio médium, que durante las sesiones perdían peso (en los casos en que se comprobó que si había fraude...era imposible de reconocer). Así expresiones que en antaño servían para determinar un conjunto de visiones fantasmales hoy han pasado a ser palabras que expresan un misterio con determinadas características. Tomando por ejemplo el caso de espectro y el de fantasmagoría, enfrontándolos veríamos que guardan sus relaciones y sus discrepancias. Ambos mencionan un hecho anormal, la visión por parte de un vivo de una entidad de materia e intenciones desconocidas, pero con presumible inteligencia propia. Hasta ahora, las dos han sido revisadas por los investigadores, partiendo de la premisa de que se trataran de energías materializadas, cuya procedencia estaría en un más allá determinado por el límite de la muerte humana o una dimensión anexa pero invisible a nuestro mundo físico. Las diferencias comienzan cuando el testimonio del observador empieza a introducir detalles determinantes que caracterizan la supuesta materialización de la identidad desconocida. El espectro se formaría lentamente, partiendo de un foco-origen hasta estructurarse como una forma humanoide. En todo momento, el espectro muestra conciencia, inteligencia e intención a la hora de comunicarse con el testigo. Con el que logra entablar diálogo (los espectros suelen aparecer en las sesiones mediumnísticas, aunque se les conoce como desencarnados). En el castillo de Windsor, el espectro del cazador Herne y el de sus sabuesos parece formar parte de la leyenda de la Familia Real británica. Además de monarcas, héroes y mitos religiosos también se han encontrado frente a frente con espectros. La Biblia relata como Saúl invocó el espíritu del difunto Samuel. En muchos casos, los espectros aparecen justo en el momento antes que antecede a la muerte de una persona y se dejan ver por ellas. Por norma, son difuntos, familiares, etc...que vienen a aliviar el trauma del tránsito. La actual paraciencia estima, como en el caso del famoso Raymond Moody, que estas visiones son creadas por el propio testigo como una forma de autodefensa psíquica, un auto apoyo y una luz a la esperanza.
Fantasma, a diferencia de espectro nos hablaría de una identidad inconsciente que aparece espontánea y totalmente formada, que al margen de la presencia del testigo realiza una pequeña incursión por el "mundo real", con un fin al que no podemos acceder porque en ningún momento hace otra cosa que dejarse ver. En el condado inglés de Wilt existe una antigua mansión llamada LittleLecote. Famosa porque sus propietarios, cuidadores e investigadores de lo anómalo afirmaban haber presenciado la aparición fantasmal de una mujer con ropas humildes, correr con un niño en brazos en un intento desesperado de encontrar la salida del recinto. Y es que en 1575, William Darrell, dueño de la hacienda mandó quemar a su hijo recién nacido en la chimenea de la casa y una de las sirvientas intentó evitar la tragedia, que terminó consumándose. ¿Puede ser una explicación a lo visto?. Quizás.
Sobre los fantasmas o periespíritus hay hipótesis que cuentan que posiblemente son parte de seres que vivieron una experiencia traumática y que quedaron enganchados a ella y al lugar donde se produjo (impregnación). Sin embargo, otros analistas metapsíquicos, como es el caso de Potdmore, defienden que son las personas vivas, conocedoras de la historia, las que reproducen mentalmente la acción y el fantasma, viviendo una alucinación o abriendo una puerta temporal (xendra). Así nos encontramos con fantasmas increíbles de hechos históricos. En 1644, una gran investigación sobre una aparición en masa llevada a cabo por prestigiosos oficiales británicos persiguió las pistas de este hecho fantasmagórico de gran escala. Donde varios pastores locales observaron la repetición de la batalla que había sucedido dos año antes contra las tropas monárquicas, Oliver Cromwell contra el príncipe Rupert en la conocida batalla en Edgehill en Warwickshire, el 23 de octubre de 1962. Lo que resultó curioso, puesto en que la aparición se dejó ver el príncipe Rupert entre los soldados muertos, sólo que él estaba todavía con vida. A partir de esto se sugirió que el fenómeno, o bien era una especie de doble escenificación o un pliegue temporal, más que una masiva aparición de espectros. En la Península Ibérica, encontramos que el desfiladero de Roncesvalles (Navarra) en 778, sucede lo mismo en repetidas ocasiones. Una y otra vez, se vuelve a ver la derrota fantasmal de las tropas francesas comandadas por Roldán (Roland), sobrino de Carlomagno.
Si los hombres fabricamos espectros, aunque no sepamos cómo tendría cierto sentido las distintas formas de comportarse de los mismos. Correspondiéndose su forma de actuar con el ánimo del creador. Tal vez, los miedos, por ejemplo, serían los culpables de esas figuras monstruosas que pueblan nuestra paraciencia. Mientras que entidades luminosas aparecerían para ayudar a superar conflictos emocionales.
Casi todas las poblaciones y ciudades que componen el reino unido poseen su legendario fantasma de perro negro, donde se le asocia con lo demoníaco o con la muerte. En febrero de 1885, la aldea de Devon amaneció cubierta de nieve y de pisadas de animal. Huellas que no se detenían ante obstáculos como paredes, vallas o tejados. Recorrían 160 kilómetros y que terminaban en un prado de Littleham. Se buscó la causa entre los animales conocidos, pero no se correspondían con ninguno. Se insistió en el lugar donde habían desaparecido intentando encontrar a la "bestia", pero ni los perros más cazadores quisieron entrar y huían despavoridos. Los hombres tenemos una mágica capacidad llamada fantasía que hiperactúa cuando nuestro alrededor se nos antoja extraño. ¿Quién no ha girado la cabeza mientras caminaba solitario bajo la noche con la seguridad de que en cualquier momento saldría ese alguien que nos observaba desde su escondite?.
Ni siquiera nuestras casas, en la soledad o en la oscuridad, nos parecen lugares exentos de fantasmas. ¿Quién frente a un largo pasillo no ha sentido miedo de tener que cruzarlo o ha escuchado ruidos, silbidos o voces?. A partir de la fantasía sólo hace falta encontrar la llave que la materialice en una realidad fantasma. Las leyendas oídas, la lectura, los miedos, los deseos, nuestras necesidades individuales pueden ser partes de la clave, del código secreto. Tal vez algunos, incluso sin saberlo, la tienen en su poder. De todas formas, tengamos en cuenta que todas las clasificaciones de fantasmas parten de la subjetividad humana de los testimonios. Y es que sin persona que afirme haber visto uno de estos seres no existiría tal fenómeno. Cuántos lugares no tendrán fantasmagorías, y sin embargo, no se sabrán hasta que alguien las observe. Lo que indicaría que los fenómenos podrían darse en mayor magnitud de lo que pensamos.
Justo después de comprobar la seriedad psíquica y personal del testigo, y habiendo desechado con anterioridad cualquier causa natural o ley científica conocida, empieza la verdadera búsqueda del misterio, que normalmente, a falta de pruebas, se limita a ser recopilada como una historia más con nombre, lugar y fecha en esa gran casuística de lo desconocido...aún.
Un caso de este tipo, donde el testigo o testimonios es vital para la existencia del mismo, lo podemos encontrar en Chile, donde un grupo de artistas que trabajan en una antigua casona, reestructurada en centro cultural, afirman que los protege el fantasma de Emilio Jequier, el arquitecto que diseñó el edificio. La casa situada en la calle de Monjitas, 619, parece haber transportado a una multitud de testigos al esplendor que el lugar tuvo a comienzos del siglo XX, cuando fue construida por la familia Puyó. Lo único que se sabe a ciencia cierta sobre este caso, es que un gran número de testigos aseguran haber escuchado voces y haber sentido presencia de alguien muy especial.
Ocurre la circunstancia de que después de revisar muchos de esos casos, los investigadores empiezan a darse cuenta de que hay piezas que no acaban de encajar. En ocasiones, los fantasmas son demasiado reales y tangibles, se comportan como tales e incluso "suplantan" personas y vidas. Lo que ha llevado a pensar que tal vez, dentro de nuestra realidad conocida, en el más aquí también se formen estas entidades. Es más, que estén vivas, perteneciendo por ende a conciencias que aún respiran. Y es que, junto a espectros de caballeros que se presentan pidiendo sepultura a los presentes del evento, encontramos los casos de personas que tras un viaje son recibidos en sus oficinas y en su familia como si jamás hubiesen estado ausentes, como si alguien les hubiese suplido eficazmente en su ausencia.
No hace falta una ouija, para que un fantasma burlón falsee una identidad y nos engañe. Ni hace falta morir, para poder comunicarse con otro ser a través del tablero...y es que al parecer los vivos podemos ser fantasmas.



Vardorgers: paraciencia, mística y esoterismo


Desde que nacemos, la sociedad y la ciencia nos hacen creer que el mundo es lo que vemos en primer plano. Un mundo en tres dimensiones. Las únicas que humanamente podemos percibir: ancho, alto y largo. Hemos creado un pensamiento en forma de cubo geométrico donde lo único posible se encuentra en su interior. Sin embargo, bastaría romper una arista para que la geometría se transmutara en otra realidad. Pero, ¿qué son esas aristas?, ¿podríamos asemejarlas con las leyes conocidas...¿espacio, tiempo, etc?. Entonces, ¿deberíamos pensar que son vértices relativos, imaginarios? (al fin de cuentas todo es puro concepto aprobado por unanimidad entre los sapiens sapiens).
Pero, hay más cosas, quizás equivocadas, que arrastramos desde nuestra más tierna infancia. Desde ese momento, en que se encargan de estructurar nuestra mente con una percepción de las cosas que no nos es innata. Entre ellas está el hacernos creer que biológicamente somos una unidad indivisible a la que llamamos persona, individuo.
Las antiguas filosofías originarias en los cuatro puntos cardinales convergen en difundir enseñanzas en las que el hombre es un todo, pero formado por otras unidades más básicas: cuerpo físico, cuerpo mental, cuerpo espiritual o astral, etc...Es decir, que somos algo así como un gran ordenador formado por un soporte físico (cuerpo) y una serie de programas (mente) que funcionan gracias a una corriente (energía astral o espíritu) y que realizan una función (karma) , pudiéndose comunicar con otros semejantes o no que se sigan el mismo sistema (conciencia). Y con pequeñas modificaciones, en una o en varias partes de nuestro ordenador, podríamos quién sabe si conectar con otros sistemas operativos (conciencias).
En el momento en que aceptamos esa percepción social de las cosas, nos consideramos educados dentro de nuestra especie. Pero, podríamos durante la transformación haber perdido una visión más cosmogónica de lo que realmente somos y de la gran realidad. No es difícil ver a un niño (menor a dos años) persiguiendo luces invisibles o sonriéndose mientras mira a un lugar vacío. Un hecho que vuelve a suceder, cuando se olvida, por motivos de enfermedad o senilidad, el concepto de universo humano aprendido. Todo esto implica, que somos animales complicados y que como tales debemos abrir la mente si algún día queremos intuir las cosas tal y como son, y no como nos la han dibujado.
Luego llegaron las religiones, que embebidas en la tradición no negaban el hecho de nuestra poliestructuración, simplemente nos enseñaron a no separarlas bajo ningún concepto. Y muchos "castigos" se encargaron de pulgar pecados de los atrevidos que pretendían practicar las posibilidades de su división. Porqué, si ya éramos rebeldes como borregos unitarios, apegados a un físico mortal, ¿en qué nos transformaríamos si pudiéramos gobernar nuestra totalidad?. A pesar de todo la historia cuenta que existieron osados que buscando o no aprendieron a dividir su mortalidad. Desde místicos hasta brujos, los fenómenos de dualidad, de desdoblamiento, de división corpórea, de duplicación, etc se fueron sucediendo. Y hoy por hoy, gracias a ellos, contamos con un nutrido diario de bilocaciones, viajes astrales, sombras vivas...
En general, no son si no referencias a un poder que aunque desconocido parecemos llevar dentro, al tiempo que nos hace protagonistas de mucho de los misterios que podrían estar dándose en nuestro mundo, sin necesidad de una mano invisible atravesando el más allá, el universo o dimensiones.

* Proyección astral, bilocación: en ambas circunstancias, el resultado es la creación de un símil humano, que actúa como fantasma en aspecto y materia, pero que depende de la voluntad de la persona que los crea. Los lamas tibetanos afirman que entre sus prácticas religiosas se hayan los conocimientos de la bilocación y la astralidad. Ambas son resultado de separar del cuerpo físico la parte invisible, pero consciente del ser. Y la diferencia estriba en que mientras en la proyección astral se crea un fantasma invisible o mínimamente perceptible para otros testigos, la bilocación consigue desarrollar un duplica del yo que parece tal real como el original. En algunos casos incluso, igual de compacto, lo cual indicaría que se ha conseguido duplicar la materia.(La ciencia-ficción nos habla de la materialización y transporte de objetos y seres de un lugar a otro -teletransportación-). La bilocación, vista de forma simple, habría conseguido lo que la ciencia lleva años intentando, autoteletransportarse a través del espacio y el tiempo, a la vez que dejarse ver juntos pues se habría desdoblado concepto temporal. (una paradoja).
Se podría citar una multitud de supuestas bilocaciones, a cual más asombrosa. En el campo de la religiosidad hallamos decenas de testimonios de este tipo pudiéndose haber bilocado: el Papa San Clemente, Santa Ludwina, San Martín de Porres, San José de Cupertino, San Francisco de Asís y un largo etcétera. Cómo se puede ver ya no son fenomenología paranormal que se estudie desde el punto exclusivo de la fe y la creencia, sino que para su entendimiento se emplean vocablos que los más escépticos pueden emplear. Los grandes místicos que consiguieron bilocarse cómo los conocidos mártires debieron de encontrar la llave del proceso de desdoblamiento en su fe, pero no por ello el fenómeno producido deja de tener interés de estudio científico. En todo caso lo importante es que el resultado es la creación de un fantasma capaz de moverse por este mundo.


* Dobles con voluntad propia: más sobre Vardogers...Fantasmas de los vivos o vivos pero cómo fantasmas. Caminan entre nosotros, son humanos o lo parecen, actúan con aparente normalidad hasta que alguien descubre que son fantasmas imposibles de seres vivos, o que son entidades tan semejantes a los originales que provocan confusión y jamás queda claro si son sosias, gemelos de ADN o clones de procedencia incierta. Pero qué teorías hay que nos den una explicación sobre qué son y que hacen aquí, otra inquietante cuestión es qué les relaciona a nosotros. Y por otra parte, por qué son tan numerosos sus casos que los encontramos con nombres diferentes pero idéntico proceder tanto en ufología como en paraciencia, incluso en algo tan real como crónicas de la historia diaria.

- En psicología: nos hablan de una indemostrada doble personalidad que poseen ciertos enfermos psicopáticos, en los que el cuerpo biológico es compartido por varias personalidades independientes, que se alternan para coexistir. Incluso pueden, pese a compartir humano, desconocerse la una de las otras. Y determinar cual es la real y cual la enfermiza es imposible debido a la complicación de conciencia y consciencia de la que ciertamente los facultativos se saben desconocedores, así como tampoco distinguen sus límites.

- En genética: no se niega la posibilidad de repetición natural de un mismo esquema genético, aunque no contemplan ningún caso histórico con pruebas suficientes que lo demuestren. En todo caso esto induce a pensar que ahí fuera pudiera haber en la actualidad o en un pasado un ser normal e independiente a nosotros que es un yo clónico nuestro. Las sosias aunque en un caso lejano servirían para ejemplificar esta posibilidad. En la actualidad y con los recientes avances de lectura del genoma humano que ha dado como resultado la clonación inducida en laboratorio, la hipótesis de gemelos de naturaleza cobra mayor veracidad. Incluso quién nos dice que algún listillo sabiéndose sosia no haya provocado alguno de los más renombrados casos de suplantación de personalidad, en el cual haya sacado además de morbo algún beneficio del tipo que fuere. Gill Smith trabajaba todas las semanas en su rancho de Arizona, hasta que decidió irse a una planta petrolífera en 1987, donde estuvo tres años. Al volver encontró que nadie le hablaba de su ausencia. Cuando extrañado preguntó a sus convecinos, estos le sonrieron y le dijeron que ya lo sabían pero que como sólo había estado una semana fuera, tampoco era para tanto. Su rancho estaba arado en parte y la otra prevista para la cosecha. Alguien le había hecho el trabajo. Todos afirmaron que Gill estaba "raro", pero no tenían duda de que él mismo había vivido allí durante ese tiempo. Imposible porque él tenía papeles de pagos y otras pruebas que atestiguaban su ausencia y el trabajo en la plataforma petrolífera. ¿Quién vivió en el rancho aquellos tres largos años entonces?.
Otro curioso caso de "sosia" lo encontramos en Uruguay, donde en el mes de diciembre de 1999, Washington Gómez denunció a la policía que se sentía perseguido. Y es que Gómez era "clavado" físicamente al más que buscado Lino Oviedo. Provocando la presencia de Gómez un gran revuelo días antes en un almacén al haber estado confundido por el ex-militar e incluso algunas notas de prensa afirmaron que Oviedo estaba en Uruguay.

- En lo esotérico: el caso de los dobles de los vivos se nos explica por varias teorías la cual más curiosa, pero todas ellas tan fascinantes como posibles:
Almas gemelas, que terminan unidas eternamente y en excepciones mientras una vive la otra se encuentra en otro lugar al margen de nuestra realidad, pero su lazo de unión con su mitad la hace entrar en contacto con nuestra realidad lo que la mantiene semi-viva. Y es totalmente real y física para su gemelidad. Almas incompletas o inadaptadas, aceptando la posibilidad de nuestra inmortalidad volvemos a buscar la explicación en los espíritus. Antiguas filosofías latinas hablan de mortales cuyo físico no encerraba del todo su alma, es decir la adaptación no era completa. Esto permitía que parte del espíritu de ese humano viviera fuera de él y a veces sin que el dominante, que era el que estaba manipulando el cuerpo, lo supiera. La parte marginal y libre actuaba independientemente... como una sombra viva con total libertad y personalidad.

- En Criptozoología, formamos parte del reino de los animales y como tales nos atenemos a sus virtudes, defectos y leyes. Si nos fijamos, la selva de la vida y la supervivencia a dotado a seres con la capacidad camaleónica de imitar a animales más fuertes. Es el caso de algunas serpientes comunes que presentan rasgos de las terribles y venenosas corales. Los camaleones y otras bestias se camuflan entre la naturaleza haciéndose visibles únicamente cuando lo quieres. Y si los hombres tuviéramos imitadores. ¿Quién sabe si esos fantasmas de vivos que se dejan ver en ocasiones, no son otra cosa que imitaciones de individuos a los que habrían seleccionado por su propia supervivencia?. En cualquier caso estos imitadores serían una especie desconocida pero viva.

- En Ufología: miles de casos en los que se basa el estudio de nuestra actual ufología dejan ver la existencia de distintos tipos de seres entre los que está en boga imitarnos, suplantarnos o clonarnos... infiltrarse en nuestra sociedad es mucho más fácil si son uno de nosotros. Se cuentan que las abducciones (en el caso de estar realizadas por extraterrestres, podrían perseguir la manipulación genética de nuestra especie, persiguiendo parecerse a nosotros o adquirir remedios a sus enfermedades cósmicas degenerativas. Algo no tan descabella porque si los grises descritos por Strieber existiesen, debemos de aceptar que tanto por sus rasgos como características guardan una gran semejanza a ciertas enfermedades desconocidas que se dan en nuestro planeta y que envejecen prematuramente a los afectados que además de pequeño tamaño comparten con estos ebes su característica macrocefalia y expresivos ojos, entre otras cosas).
Y famosos son también entre los aficionados a los ovnis casos como el de mutantes o metamórficos seres que apareciendo con forma extraña en nuestro planeta, una vez aquí se transforman en seres humanos con identidad reconocible y vivos en ocasiones.



Nuestro yo onírico. Cuando la voluntad se libera


Ocurre que todo ser humano ha vivido la experiencia de verse a si mismo en sueños. Y hacerlo de forma tal que a pesar de identificarnos con la visión, ésta nos resulta extrañamente independiente y como tal actúa, ante las circunstancias de lo soñado. No sólo en nuestros sueños creamos nuestro clónico fantasma, nuestra capacidad se amplia con la fabricación de copias de personas conocidas o no tanto. Lo que significa que en algún lugar tenemos una memoria fotográfica y un detonante psíquico, reproductor de esas imágenes adquiridas en el mundo. Que podemos proyectar de forma involuntaria, cuando la conciencia dormita o la tenemos bajo control. ¿Podría ser esta la base del sistema que crea a los fantasmas vivos?. Es decir, ¿podemos hacer reales seres de nuestra psique? o ¿logramos, en ocasiones, que otros vivos conecten con este archivo de nuestro inconsciente, haciéndoles creer y creyendo que vemos fantasmas.
Unos espectros que en ocasiones parecer ser captados por todo tipo de máquinas de fotografiar, incluidas las modernas cámaras digitales. Por lo que no sólo nos debemos dedicar a investigar los casos in situ, sino que es básico la existencia de un posterior análisis a todos los niveles de las pruebas recogidas para intentar llegar a una conclusión más o menos coherente de lo que puede estar sucediendo.

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